Buum!

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No nos deprime no tener nada en que creer, ya no. Cuando decimos que no tenemos propiedad algunos creen que por eso no deberíamos apreciar, que seríamos unos despreciadores de todo. Más si el odio es una propiedad es porque nuestro reactivo quiere ser dueño del sufrimiento de nuestro enemigo, garante y administrador de su miedo ("INSEGURIDAD A LOS RICOS"). Vivir la utopía es lo que hacemos, y esto es matarla, porque el utópico es el que se aferra a las ideas como ilusiones necesarias. No nos importa que sobrevivan las ideas, sino que renazca la insurrección en el secreto, así subterráneas a la historia nomádicas fuerzas vitales siguen golpeando más profundo que el "siempre fue igual". Palabras de cadaver, despreciamos tu resignación. Preferímos aún al que está detrás de nuestro reactivo: el miedo que fundimos para acuñar la rabia que nos afirma. En la montaña nuestro mayor asesino es la risa.



BNV-----Ò